domingo, 26 de mayo de 2013

Vestite y andate

Creo que ya elegí ropa para esta noche, voy a ir en pollera y remera. No, en pollera y camisa. O capaz puedo ponerme un vestido. Aunque tengo una remera nueva que quiero usar. Pero la remera no combina con los zapatos que quiero ponerme. No sé si me importa más la remera o los zapatos. Tengo que ver como combina la remera con la pollera bordó. Si queda mal no sé si quedarme con los zapatos y la pollera, o si quedarme con la remera y cambiar el resto. Ahora que lo pienso, esta remera me queda mal; es muy suelta y no es lo suficientemente escotada, estoy horrible. A ver, está el vestido con flores, y ese que tiene rayas, y el de las cositas de colores, el negro a lunares el otro de flores; no, pero ese último es muy de día. Sino puedo ponerme uno de los vestidos negros, aunque así voy a estar demasiado bien vestida. Puedo probar con la camisa negra transparente, aunque estoy usando un corpiño blanco y queda espantoso, mierda. Vuelvo con la opción de la primer remera, capaz si me cambio la pollera por una más corta y ajustada no queda tan mal. Así puede ser, aunque parezco una bolsa de papas, tampoco es que me van a mirar tanto. Ahora tengo que cambiar los zapatos. Tacos no quiero, botas no quiero, capaz zapatillas y al carajo todo. Ay, tampoco, con esta remera y zapatillas parezco un pibito. La otra camisa y zapatillas no combinan.Quizás alguno de los vestidos, pero hace frío ya, me voy a querer matar cuando espere el bondi para volverme. La otra remera que podía ser está para lavar, y con pantalón no tira nada ir. Sino no combino y ya fue, total quién se va a fijar. Creo que azul con bordó pegan, por ejemplo, puede ser esa remera azul con la pollera bordó. Y resulta que ese conjunto también es horrible y estoy espantosa. Un placard lleno para nada, qué mierda todo, no tengo ropa. Nada me queda bien. Me cago en todos, así yo no voy. Listo, aviso que no voy.

viernes, 24 de mayo de 2013

A prueba

No sé en qué momento todo esto dejó de tener sentido. No consigo darme cuenta de cuál fue el preciso instante en el que de verdad me volví loca, loca por vos. Creías que lo estaba desde antes, eso te había gustado de mi, y eso mismo fue lo que te alejó rápido. No estaba loca, de verdad no lo estaba, no hasta que vos no hiciste que lo estuviera.
Un día me invitaste a volar muy alto. Estabas poniéndome a prueba. A mi me dio mucho miedo volar así, casi ni te conocía, podía caer y perder todo; podía no querer volar y no saber como volver a la tierra si vos no me ayudabas. A mi me dio miedo y lo arruiné.
Pero el problema fue entonces, cuando me pareció que sí quería volar y el destino me pegó unas patadas para que lo intente. ¿Para qué? Tendría que haber imaginado que tan solo estabas poniéndome a prueba. Esa falencia en mi percepción y el poco sentido de este todo que también era una nada tuvieron la culpa. Yo no quería probar esto de enloquecer, eso dije desde un principio. Ahora, por favor, córtenme estas alas que son de hierro y me van hundir bajo tierra.

jueves, 16 de mayo de 2013

Dormir

Qué porquería el Invierno. A mi Me gusta. Y a mi no, es una mierda. Abrigarse es lindo, y dormir abrazados, y... Pará, ¿dormir abrazados? ¿qué es eso? ¿vendés colchones vos? No, no sé, pero en verano te cagás de calor durmiendo con alguien, tenés que reconocerlo. Meh, reconocer nada, si a vos te gusta sufrir el frío cosa tuya, yo duermo con quien quiera cuando quiera; al carajo esas mersadas de la cucharita y el no sé que, poesía barata. Bien que te gusta más dormir con alguien que con nadie. "Con nadie", con nadie es una decisión. Claro. Posta te digo, no me van esas boludeces del amor, y el frío, y el amor, y abrazame, y el amor, y vení a dormir conmigo que tengo frío, y el amor, y ay necesito atención todo el tiempo; tus pies fríos a mi no, atragantate con un té anti-gripal. No te creo. No me creas. Si decís que no te gusta es porque no tenés. Si digo que no me gusta es porque hasta que no me pase que me guste no me va a gustar. Ah, que fácil todo. ¿Qué querés? ¿qué llore amor y le pida abrazos a las bufandas? me cago en el frío y en el amor, o al revés, en el amor y en el frío, son lo mismo. Perdiste, no estabamos hablando de amor, ni de mersadas, o sí, de mersadas sí; halábamos de dormir con alguien para pasar el frío. Perdón, hablabamos de que el invierno es una mierda, y de que llenar la cama no justifica frío; si necesitás frío para meter a alguien en tu cama perdiste vos. No perdí yo, perdemos todos todo el tiempo; vos quejándote de cualquier cosa, yo tratando de justificar la limosna que es pedir un abrazo una noche de invierno. ¿Qué gracia tiene esta conversación? No sé, vos empezaste. No, vos. Bueno, ya fue, ya me dijiste todo lo que pensabas; seguro que si te invito a dormir esta noche o cuando sea vendrías aunque haga frío. Ajam, ¿vos decís? y yo creo que vos me invitarías aunque fuera 7 de enero con 45° a la sombra. Sí, tenés razón, bueno, ¿y entonces? ¿Entonces qué? No sé, nada, entonces nada. Ah, está bien. Bueno, creo que me voy a acostar a ver si duermo algo. Está bien, yo también quiero lo mismo. ¿Qué querés? ¿dormir o acostarte acá? No sé, lo que sea. Sí, ya sé, todos queremos lo mismo. Bueno, andate si te ibas. Ah, listo, si me lo pedís así me voy. Sí. Okey, chau. Chau vos, dormí.