Si por algún motivo me hicieran responder cómo darme cuenta de que quiero a alguien, si nunca quise y digo que no sé querer; diría que no tengo respuesta para tal pregunta, pero sé que estaría mintiendo. Sí sé cómo darme cuenta de que quiero a alguien, aún cuando ese alguien es nadie y lo que quiero es poder quererlo.
La verdadera respuesta diría de mí que quiero a alguien cuando quiero que caminemos por la calle juntos, vayamos al cine, comamos helado, miremos Los Simpson, durmamos la siesta, ordenemos libros en estantes, y nos miremos al espejo. Sabría que quiero a alguien si me muero por su nariz, si no me importa que zapatillas tiene puestas, o si la remera que está usando combina con el pantalón. Si quiero verlo peinado o despeinado, si me gusta cuando se queja, o cuando bosteza, o tiene calor. Si quiero conocer qué cosas lo ponen de mal humor, si se me viene a la mente cuando necesito decirle a alguien que algo me asusta o me da bronca, de seguro sería porque lo quiero. Si quiero saber cuántos abrigos usa en invierno, o averiguar si prefiere el ventilador antes que el aire acondicionado. Si con frecuencia forma parte de mis sueños con los papeles más insólitos y quiero seguir durmiendo para que no se vaya. Cuando quiero conocer las cosas que le gustan o me pregunto cómo será con el resto de las personas. También si busco coincidencias estúpidas entre nosotros. Si me pasa que ver su sonrisa aunque sea en una foto me provoca a mi sonreír, y no puedo evitarlo aunque sea asquerosamente cursi. O cuando puedo proyectar mi imaginación mucho más lejos de lo que habitualmente puedo si es que está en mis pensamientos. Si siento deseos de contarle muchas cosas de las que generalmente no hablo porque me dan vergüenza. Cuando cierro los ojos muy fuerte y tengo ganas de gritar porque una supernova está por explotar en mi pecho. Ahí es cuando me doy cuenta de que estoy frita y digo, aunque diga que no sé querer porque no, si supiera serías la primer opción.
También yo sé que en realidad casi no nos conocemos porque no. Pero, a veces y todavía, me doy cuenta de todo esto y hago como que no sé aunque quiero que me digas, ¿Qué decís vos?
1 imaginantes:
Genial, genial, requete genial. Entiendo todo aunque nada de esto se pueda entender realmente con la cabeza. Yo tampoco sé nada de esto.
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