miércoles, 20 de octubre de 2010

Hoy a la mañana no podía decidir que ponerme, porque las sandalias marrones quedaban extrañas con la pollera negra y blanca. Extrañas, significa que una vez, en tiempos remotos, mi madre me dijo: "marrón y negro no combinan!"; y lo repite cada vez que tiene oportunidad.
Caí en la cuenta, de que me re pasó esa mania anti marronynegro.
Cualquier boludez del estilo sirve para reflexionar sobre la vida misma, y yo me pregunte ¿Cuantas cosas mas tendré de ella? Claro está, que quiero ser diferente. Y no solo eso, yo no dejo de decir que soy diferente y que por eso no me entienden.
Es una estupidez, lo único que pasó fue que no me gusta combinar los colores como ella una vez dijo que no lo hiciera. No se si soy yo, o si somos todos; pero se me hace muy fácil cuestionarme todo, todo el tiempo. Y no querer parecerme a mis viejos también.
Seguro voy a ser igual a ellos, y voy a seguir preguntándome muchas cosas.

2 imaginantes:

Maru dijo...

Ese mito del marrón y negro es un complot de las madres, con el muy probable objetivo de que no ensuciemos demasiada ropa oscura toda junta.
Yo creo que tengo tanto derecho a ponerme un pony en la cabeza, como las modelos de salir cuasi-desnudas a la pasarela. Aunque igual la moda me hace cuestionarme.

Maru dijo...

ME ACABO DE DAR CUENTA QUE PUSISTE EL MAIL QUE MANDÉ HACE UNAS SEMANAS AL COSTADO DE TU BLOG.
SOS UNA LINDA, DIVINA, TIERNA HERMANA, VALLETI <3

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